Parejas "dinki"
Por Adriana Balaguer (nació en Buenos Aires en 1968. Es periodista egresada de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y del Taller Escuela Agencia)
Hasta hace veinte años, bastaba que volvieras de la luna de miel,
para que alguna tía vieja pronunciara la pregunta del millón: "¿Y… para cuándo
el bebé?". Hoy, las cosas han cambiado, y cada vez son más las parejas
que deciden postergar o, directamente, descartar tener hijos. Antes de
decidir formar una familia, en la lista de las prioridades colocan la carrera
profesional, el disfrute individual y el posicionamiento social. A este tipo de
matrimonios se los conoce como "dinki", término acuñado
en los años 80, proveniente de las siglas
inglesas double-income; no kids
(sueldo doble, sin hijos).

El perfil de este tipo de matrimonios está muy definido:
suelen estar integrados por profesionales con un estatus económico
medio-alto y sus motivaciones están relacionadas con el placer que da la buena
vida. Aman cenar en restaurantes (33%), salir a tomar algo a bares
(32%), ir a confiterías (30%), a centros comerciales (22%) y asistir a eventos
culturales (15%). También son adictos a Internet (77%), integran comunidades
virtuales (53%) y son aficionados a las innovaciones tecnológicas de todo
tipo.
Pero a no desesperar: ¡la supervivencia de la raza humana está asegurada!
Según se desprende de una investigación de la consultora Ignis Medios &
Comunicación, tras evaluar el comportamiento de un universo de 5,6 millones
de personas de entre 25 y 39 años, un 45% de estos jóvenes sí eligen
formar una familia.
¿Qué lleva a unos a ser "novios eternos" y a otros a arriesgarse con la
paternidad? ¿Puede el confort material reemplazar la felicidad que sentimos las
personas al dar vida y al ver crecer a nuestros hijos?
Entiendo que por generaciones el mensaje fue de agobio y todo parecía
confirmar que efectivamente los hijos quitaban libertades, distanciaban y hasta
enfriaban a la pareja. Pero, ¿no vale la pena tratar de revertir ese modelo,
perfeccionarlo, y sumar en vez de restar?
Un factor a tener en cuenta es que la nueva economía incentiva la formación
de parejas "dinki", ya que son consumidores activos hasta bien pasados los
treinta años en numerosas categorías: autos, tecnología, ropa, calzado, viajes,
entretenimiento, etc.
Reinvertir tiempo y recursos en la pareja es sano, nadie lo duda.
Pero llega un momento en que la vida de aquellos que no tienen hijos
puede quedar atrapada en una rutina tan desgastante como el cambio de pañales o
el seguimiento de las tareas escolares.
Aunque ya está dicho, vale recordar que el dinero no garantiza la felicidad.
Pero hay que tener presente que gastarlo en hijos y nietos da un placer
multiplicado, porque vuelve en amor y cariño. A la larga, eso es lo único que
cuenta.
¿Por qué crees que cada vez hay más parejas "dinki"?
Twitter: @BalaguerAdriana
No hay comentarios:
Publicar un comentario