POR DIEGO FERREIRA |
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Quince años, irreverente, desfachatado, avispado, desafiante en sus modos y vestimenta, pendiente de las redes sociales y, también, un consumidor selectivo. Los teens uruguayos (adolescentes de entre 14 y 19 años), son un público atractivo para las marcas tanto por su gran influencia sobre la decisión de compra de sus mayores como por el dinero que manejan, aún si ni siquiera trabajan.
En el mundo, se estima que el consumo teen mueve US$ 950.000 millones al año. En Uruguay, los adolescentes de entre 14 y 19 años «ganan» US$ 348 millones anuales que gastan en ocio y entretenimiento, reveló la investigación
Los teens uruguayos y el consumo, elaborada por la consultora CIM & Asociados. Por estas razones no extraña que, por ejemplo, el Banco República (Brou) lanzara una campaña de bancarización para este segmento.
Aunque algunos de ellos tienen empleo -según el estudio un 12% sólo trabaja y otro 11% combina educación y trabajo-, la mayoría obtiene los recursos del bolsillo de sus padres, abuelos o tíos. Al mes, la categoría realiza un gasto de US$ 29 millones en esparcimiento, es decir, un promedio de $ 2.391 (US$ 111) per cápita.
El nivel socioeconómico está asociado a lo que reciben y gastan los chicos. El gasto de los teens del nivel medio-bajo ronda los $ 1.600, la mitad de lo que consiguen los de clase alta.
El reporte de CIM comprendió a personas de entre 14 y 19 años, de todo el país, distribuidos en hogares de nivel socioeconómico medio-bajo, medio-alto y alto, que viven en poblaciones de al menos 5.000 habitantes. El universo analizado abarca a 260.754 jóvenes.
La negociación con los padres es una estrategia que los teens aplican con éxito para conseguir lo que quieren. «Negocio el carné de notas, negocio absolutamente todo y todo me genera recursos por lo tanto es una vía de acceso (al dinero)», argumentó Alejandro Weinstein, director de CIM & Asociados y uno de los responsables del informe junto a Marcos Gerber y Graciela Ferreira.
Los dividendos son mayores generalmente para los hijos de padres separados porque «tenés dos fuentes de ingresos, si tus padres están juntos tenés una», señaló Gerber a El Empresario.
Para Weinstein, los padres buscan «comprar afecto» dándole dinero a sus hijos. «Los padres separados pagan angustia, la que genera una separación, entonces dicen: `Papá te quiere mucho, tomá $ 1.000`», graficó el experto.
Pero no todo es producto de la negociación y el drama, también la creatividad puede generar ingresos. En países como EE.UU. asoma el «teenpreneur», el emprendedurismo entre menores de 20 años, un fenómeno reciente en la industria del software en el que los adolescentes buscan rédito de sus habilidades con la computadora.
En otros casos, el recurso proviene simplemente como regalo en una fecha especial. El 44% de los teens uruguayos recibe dinero en su cumpleaños o en las fiestas de fin de año. El ingreso promedio per cápita oscila entre los $ 1.950 y $ 1.780 en esas ocasiones, respectivamente.
Este tipo de regalo es más usual en las clases de mayor poder adquisitivo: el 52% de los teens de ese estrato social recibió dinero en una fecha especial frente al 31% de los de clase media-baja.
Por otra parte casi la mitad de los jóvenes recibe dinero de manera fija (47%); la mayoría (58%) lo obtiene mensualmente.
El estudio no revela grandes diferencias en función del sexo (los hombres reciben unos $ 2.572 por mes contra $ 2.207 que obtienen las mujeres), pero sí en el análisis por edad. Los menores de entre 14 y 17 años tienen un ingreso medio de $ 1.900 mientras que los de 18 y 19, ya en edad de trabajar, «ganan» unos $ 1.000 más.
LO TECNO MANDA
Los rubros en los que gastan los adolescentes están fuertemente marcados por sus gustos y las tendencias que crean y siguen.
Altamente tecnológicos, los teens demuestran su interés por tener el celular de moda y por participar en las comunidades virtuales. Así, no es de extrañar que el gasto en telefonía celular (13%) y en Internet y accesorios de PC (9%) aparezcan entre las principales categorías de consumo para los adolescentes uruguayos.
En tanto, el 65% de los ingresos se destina a solventar actividades de tiempo libre (comer afuera, salir a bailar, ir al teatro, al cine, a recitales y eventos deportivos); el 13% restante se emplea para diversos ítems: desde sacar fotocopias a comprar revistas.
Su opinión es relevante no sólo para decidir lo que quieren para sí sino también lo que compran sus padres. Según Weinstein, los teens influyen en más de 22 categorías -desde refrescos y golosinas hasta bebidas alcohólicas y cigarrillos- a la vez que inciden en otras decisiones familiares como la elección del lugar de vacaciones o qué televisor comprará el padre.
BANCARIZADOS
Si bien el consumo es una conducta marcada en los jóvenes, también hay quienes de a poco toman contacto con el ahorro y el sistema bancario. El 21% de los adolescentes es cliente de un banco, dice el informe; entre los de 14 y 17 años la cobertura es del 12% y entre los 18 y 19, se extiende al 39%.
En este marco, el Brou lanzó la campaña «X mi cuenta», que apunta a un público de entre 14 y 17 años. El objetivo es «la promoción del ahorro y la inclusión y educación financiera, es decir, tratar de que comiencen a familiarizarse con la bancarización», comentó Carlos Souto, gerente de banca persona del Brou.
Roberto Lafluf, director de Avisa, la agencia responsable de la campaña, remarcó que el producto no intenta incentivar el consumo sino «facilitar el ingreso al sistema bancario para que los chicos tengan su administración, sepan lo que es el ahorro, manejen una cuenta y le den valor al dinero».
Desde junio, cuando se largó la campaña, hasta el 1° de octubre se abrieron 1.000 cuentas con una media de $ 4.000 de saldo, y en Facebook, donde se apoya buena parte de la interacción con el público objetivo, cuentan con unos 10.000 seguidores.
El banco estatal, el único que ofrece el servicio, lanzó esta propuesta gracias a la modificación del artículo 21 de su carta magna que permite la apertura de cuentas a púberes.
Jóvenes gustan de los refrescos, la música e Internet
En la lista de productos más consumidos que planteó la encuesta de CIM & Asociados, los refrescos fueron el ítem más votado con 97%, seguidos por jugos (81%) y alfajores (77%); helados (76%) y chocolates (73%) completan el top five. La cerveza (63%) figura en el puesto 11 y los cigarros (25%) en el 21. Aunque está prohibido, el 59% de los menores de entre 14 y 17 años consume cerveza, y el 20% fuma, según el estudio. El peso de los jóvenes de 18 y 19 años en esos rubros sube a 73% y 34%, respectivamente. En tanto, el estudio reveló que escuchar música, entrar a Internet y ver TV son los hobbies que más frecuentemente realizan los jóvenes.